Dia 1

 Así comienza el camino a mi vida secreta, para redescubrir quien soy en realidad, quienes somos en realidad, de cuantos pedazos de recuerdos, memorias y vivencias estamos hechos. De cómo a cada paso de vida, intentamos siempre volver al origen, descubrir el por qué de todas las cosas, pero sobre todo el nuestro, para qué y por qué hemos venido a esta realidad infinita de millones de posibilidades.

Mi vida comenzó como todas las humanas conocidas, madre, padre, bebe. Pero no entrare en mayores detalles por ahora, no es objeto de esta reflexión. Sino el sanar mi interior, buscar los pedazos de mi alma que han quedado en cada una de las vivencias pasadas, los dolores y las alegrías de las que he sido cuerpo/mente presente. En mi interior existe siempre una lucha constante de mis deseos de lo que debería ser mi vida y lo que es, de lo que puedo lograr y lo que me limita, ejemplo ahora, intento concentrarme y mi hija pequeña me interrumpe, no se en verdad como  le hacen los “Zen” para estar OM con hijos 24/24, quizás esa sea la primera pista, lograr encontrar el balance, el poder encontrar la pieza que falta para reconectar con la paz, pero sobre todo con la paciencia que habita en cada uno de nosotros.

Existe dentro de mí, una rabia interior, un deseo reprimido, que aún no logro recordar de que momento me viene, si de esta vida o de las pasadas, sí, porque creo firmemente que esto es solo un pasaje, aunque aclaro que no he tenido contacto o prueba desde mi mundo físico, pero igual creo, que estamos de paso en cada encarnación, un aprendizaje, que se puede experimentar desde diferentes puntos de vistas, sexos, épocas, emociones y circunstancias. Y quizás por ello escribo como terapia para exponerme y quizás en el proceso exponer mis traumas inconscientes, que provocan estos arranques  de enojo, furia etc. que ya voy conociendo (según psicólogos y entendidos, es el primer paso, el enfermo debe reconocer su mal, al menos concientizarlo).

Así pues he querido comenzar este blog, que será como una botella lanzada al mar, en búsqueda de mi YO, a la espera de ser escuchada por Almas como la mía, que buscan entre las olas, marejadas y tormentas un pedazo de su ser más precioso, la conexión divina con esencia.